Rocío Madueño, maestra de maestras

 Rocío Madueño, maestra de maestras.

   Hoy, gracias a su nieta (Aida) y a su hija (Bea), me he enterado de que hace 32 años del estreno de “Bodas de sangre”, proyecto dirigido por Rocío Madueño, y no he podido por menos que extraer del recuerdo un entrañable momento.

   El 2 de octubre de 2008 tuve el honor de presentar con palabras agradecidas la Conferencia magistral (“Acercamiento histórico a la Danza en los siglos XVIII y XIX”) que iba a impartir Rocío Madueño, profesora de Danza Española, en la Casa de la Cultura. Como “Maestra de maestras” la denominé en dos ocasiones en dicha presentación mía que aún conservo. Recojo, a continuación, dos breves párrafos de mi disertación de aquel día:

   “Rocío Madueño, MAESTRA DE MAESTRAS, profesora del noble arte de la danza, rescatadora de bailes antiguos y con solera, promotora cultural desde su misma llegada”.

   “Pero a todos estos inicios profesionales les ha de unir posteriormente el corazón hecho arte, la danza hecha sentimiento... Y Rocío ha sido y seguirá siendo un ejemplo y un soporte indispensable para analizar la danza en la ciudad de Bailén. De alumna en formación es hoy una MAESTRA DE MAESTRAS, profesora en el más estricto sentido del término”.

   Y tal era la calificación por mí empleada, de “Maestra de maestras”, porque de ella nació ese “torrente de savia nueva” y esas “manos de vida llena / moldeadas a maravilla” (versos extraídos de mi poema “Sois vosotras nuestro sueño”) que germinaron en la danza bailenense y que regaron el flamenco de esta jonda ciudad andaluza. Y Rocío, “prodigiosa bailaora”, plasmó su arte en sus aprendices de la danza no sólo con un estilo inconfundible, sino con su humidad y sencillez, y una cordialidad y afecto que debe seguir todo buen docente y que aún es testimonio de amistad entre quienes tuvieron la suerte de beber de su fuente bailaora.

   Muchas gracias, Rocío.
   Agradecido, una vez más, Paco Linares.

Francisco Antonio Linares Lucena

Bailén, 15 de julio de 2023.