Poema de Francisco Linares Lucena, leído como finalización de su conferencia «Repercusión de la Batalla de Bailén en la Literatura Española», impartida en la Casa de Postas del Rey, en Villanueva de la Reina, el 22 de julio de 2021, en el 213 aniversario de la firma de la Capitulación de Bailén.
La métrica de la composición es tanto para ser cantada por el palo flamenco de las serranas (letra entregada a la cantaora villanovera Ángeles Toledano) o como monona villanovera, entregada al alcalde de Villanueva, don Blas Alves.
Las mononas son coplas, de origen medieval, típicas de Villanueva de la Reina, escritas en seguidillas de cuatro versos. Tienen temática popular y suelen ser cantadas por jornaleros en la recogida de la aceituna y durante la Navidad. Se han recopilado más de doscientas. Musicalmente se acompañan con un almirez, una botella rizada y un pandero. En homenaje a las mononas, se ha utilizado la métrica de las seguidillas en este poema, que puede ser cantado como serrana flamenca o como monona villanovera).
En el poema, sus humildes versos pretenden defender que Villanueva es la ciudad de las tres verdades, frente al entrañable dicho popular contrario.
VILLANUEVA MÍA.
(Seguidillas para serrana -palo flamenco- o mononas -copla villanovera-)
Río Guadalquivir,
campiña y cerros,
hacia Sanlúcar baja,
lleva mis sueños.
Villanueva atenta
desde su altillo,
adormece el agua
que lleva el río.
Aires, surcos y aromas
de olivos nuevos,
resuenan las mononas
sobre tu suelo.
Eternamente VILLA,
tú siempre NUEVA,
DE LA REINA siempre,
no hay quien te pueda.
Mi Potenciana santa,
cara bendita,
tejedora de almas
desde su ermita.
Verde sueño andaluz
villanovero,
oh, Villanueva mía,
cuánto te quiero.
Francisco Antonio Linares Lucena
16 de julio de 2021.