Hace dos años escribí este poema, inédito hasta hoy mismo. Su triste realidad sigue estando de actualidad, para nuestra desgracia. Frente a quienes piensan que nos "invaden" jóvenes marroquíes, ahí va mi poema que escribí el 2 de enero de 2019, día de mi cumpleaños. Busquemos culpables entre los gobiernos de uno y otro lado del Estrecho, nunca culpabilicemos a las víctimas. Y gracias a esos héroes que visten de verde, naranja, rojo, blanco y azul.
Frío en el alma.
Ni una pizca de vaho en los cristales,
ni un domingo de soles en la
acera,
ni una hoguera a que llevar
el gélido vapor que abruma
su costado,
nada nuevo que no haya sido
antes,
nada presto para insuflar de
ánimos la vida.
Solo frío en el alma,
y en sus ojos, témpanos de
escarcha
que hielan la sangre
mientras miran.
Pobre, palpitante y quieto
mientras el mundo no hace
nada
para prestarle cobijo.
Cientos de niños cruzan el
mar
y saltan el vallado
fronterizo;
nadie os espera, nadie
pasa…,
y en la orilla de la mar
un niño sin su madre
sigue muriendo de frío.
2 de enero de 2019.