miércoles, 18 de enero de 2012

Consideraciones lingüísticas sobre el género y el sexo

   Queridas y queridos amigas y amigos, paisanas y paisanos, compatriotas (perdón por los compatriotos que aún no existís), compañeras y compañeros, diputadas y diputados, estimadas y estimados conocidas y conocidos…
   De esta forma tan anti-económica, chabacana, insulsa, reiterativa e innecesaria se expresan algunos presentadores buscadores del aplauso fácil, tertulianos captadores de adeptos, sermoneadores, conferenciantes y algunos políticos (esencialmente progresistas más que progresistos, pues estos aún no existen).
   La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española han editado recientemente la Nueva Gramática de la Lengua Española, manual en el que consta textualmente lo siguiente en el epígrafe undécimo (11.El género) de su apartado tercero (3.Morfología):


11.1i. "En el lenguaje de la política, en el administrativo, en el periodístico, en el de los textos escolares y en el de otros medios oficiales, se percibe una tendencia reciente (de intensidad variable, según los países) a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de persona que manifiesten los dos géneros: a todos los vecinos y vecinas; la mayor parte de los ciudadanos y de las ciudadanas; queridos alumnos y alumnas; la voluntad de los mexicanos y las mexicanas, etc., como en el siguiente texto:

   Una masiva ovación de los diputados y las diputadas […] cierra el presunto debate, ante la atenta mirada de los responsables de su grupo por si algún diputado o alguna diputada […] aplaude con gesto tibio (País [Esp.] 2/4/1999).

   La doble mención se ha hecho general en expresiones como señoras y señores, damas y caballeros, y otras similares. No obstante, el circunloquio es innecesario cuando el empleo del género no marcado se considera suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo, lo que sucede en un gran número de casos: Los alumnos de esta clase (en lugar de Los alumnos y las alumnas) se examinarán el jueves; Es una medida que beneficiará a todos los chilenos (en lugar de a todos los chilenos y a todas las chilenas). La mención doble solo es necesaria si existe alguna razón para dudar de que el término no marcado designe en un determinado contexto tanto a los hombres como a las mujeres. Sería lógico escribir, por esa razón, Los españoles y las españolas pueden servir en el Ejército. El desdoblamiento está igualmente justificado en otros casos similares en los que el contexto podría no dejar claro que con el masculino se quiere hacer referencia a las personas de ambos sexos, y también cuando la estructura sintáctica de la oración pone de manifiesto que se habla de dos grupos de individuos, como en las diferencias de opinión existentes entre profesores y profesoras.

11.1j. El uso no marcado del masculino del que se habla en los párrafos precedentes se extiende a muchos pronombres, así como a los artículos con los que se construyen las relativas sin antecedente expreso en contextos genéricos. Las mujeres están, pues, comprendidas en expresiones como Muchos más reaccionarían de igual modo; No estoy entre los que piensan así y otras secuencias similares. También abarcan a los individuos de ambos sexos algunos de los pronombres que no poseen moción genérica y se asimilan a los sustantivos comunes en cuanto al género, tal como se explica en el §11.3b, como en quienes más protestan. El uso no marcado del masculino se obtiene también con los singulares usados en contextos genéricos. Los rasgos que caracterizan estos contextos se describen en el §... Artículo II. De acuerdo con ellos, es genérica la oración Un estudiante universitario tiene que esforzarse mucho hoy en día para trabajar y estudiar a la vez, pero no lo es Un estudiante universitario publicó hace unos días una carta de protesta en este diario. Consecuentemente, la expresión subrayada en el primer ejemplo abarca a hombres y mujeres, mientras que la subrayada en el segundo caso solo se refiere a un varón.


11.1k. Como consecuencia del carácter no marcado del género masculino, no son anómalas expresiones como Su último hijo ha sido una niña, que resultarían irregulares si esa no fuera una propiedad firmemente arraigada en el sistema gramatical del español. Nótese, en el mismo sentido, que para decir de una mujer que destaca entre un conjunto de alumnos y alumnas, el sistema gramatical no rechaza la construcción Ana ha sido uno de mis mejores alumnos. Esta oración se prefiere a Ana ha sido una de mis mejores alumnos, y, con mayor claridad, a Ana ha sido alumno mío, que muestran discordancia de género (sobre la variante la mejor de mis alumnos, véase §... Comparativas). La oración propuesta contrasta igualmente con Ana ha sido una de mis mejores alumnas, ya que en esta última secuencia no se abarca a los varones. Existen otras muchas manifestaciones sintácticas del carácter no marcado del género masculino, con consecuencias para las relaciones de concordancia.
11.1l. Pueden abarcar en su designación a los dos miembros de una pareja de varón y mujer los sustantivos en plural padres (‘padre y madre’), reyes (‘rey y reina’), príncipes (‘príncipe y princesa’), condes (‘conde y condesa’) y otros similares. Así, la expresión los reyes puede designar cierta pareja real, como en Luego lo llevó a ver a los reyes para dorarle un poco más la píldora (Pérez-Reverte, Trafalgar), un conjunto de reyes varones, como en Está la majestad de los reyes orientales y sus comitivas, sus turbantes, sus coronas, sus púrpuras, sus tesoros (Mujica Lainez, Novelista), así como algún conjunto de reyes y reinas determinado contextualmente.
11.1m. Se ha observado que no se descarta necesariamente a los varones en el uso que se hace de algunos grupos nominales formados con sustantivos femeninos con los que se nombran profesiones u ocupaciones desempeñadas tradicionalmente por mujeres. Así, el que pregunta ¿Hay alguna enfermera que pueda atenderme? no está rechazando necesariamente ser atendido por un enfermero. De forma análoga, con sustantivos como secretaria, azafata o locuciones como ama de casa, es posible formar grupos nominales en cuya designación se abarque, por extensión de significado, a los varones que desempeñan esas tareas. Aun así, esta inferencia está en función de factores culturales que pueden variar según los países". (fin de la cita textual)


   LA LENGUA SIEMPRE HABRÁ DE SER UN INSTRUMENTO DE COMUNICACIÓN ENTRE LOS SERES HUMANOS, CAPAZ DE MOLDEAR EL PENSAMIENTO Y DE CONSTRUIR SOCIEDADES Y CULTURAS, pero nunca un utensilio que algunos manipulan para ganar audiencia, buscar votos o distorsionar reivindicaciones justísimas y necesarias por parte de la mujer, verdadera valedera de la pervivencia de nuestras lenguas maternas.

   Género y sexo no son la misma cosa, aunque a veces se confundan, por lo que al hablar de LA GENTE  (género femenino con el que nos referimos a mujeres y hombres, y no a "gentos", que no existen pero que jugaron magistralmente al balompié) o de LAS PERSONAS (género femenino  con el que nos referimos a mujeres y hombres, y no a "personos", que no existen) no excluimos con ello a ningún varón, que también es Persona y también es Gente, os lo aseguro.
   La Lengua será lo que sus hablantes quieran, no lo que algunos pocos quieren que seamos.

   Feliz día a TODOS.



Francisco Antonio Linares Lucena.
Bailén, 18 de enero de 2012.